Un día histórico, que marcó un antes y un después en el equipo multidisciplinario que integra la gran familia del Hospital Base Valdivia, se vivió este viernes 3 de julio.
Tras dos semanas de arduo trabajo, dedicación y compromiso con la vocación de servicio, llegó la hora del alta de las 3 personas - dos mujeres y un varón - que finalmente empiezan su anhelado retorno al seno de sus familias en la Región Metropolitana tras haberse recuperado del COVID.
A continuación iniciamos una serie de 3 capítulos con los testimonios recabados por la Unidad de Comunicaciones del Hospital Base Valdivia. Se trata de 3 pacientes que ya regresan a casa y que llegaron a la ciudad - en un complejo operativo aéreo - desde los hospitales El Carmen y de Urgencia Asistencia Pública. ambos de la capital.
NO ERA GRIPE
Orfa Mina Mosquera, dueña de casa de 47 años, cree que se contagió en el Transantiago porque era su única alternativa para movilizarse para hacer sus compras en el sector de Santiago Centro.
Al igual que Gladys, cuyo caso daremos a conocer en el capítulo 2 de la serie, Orfa fue la única de su familia en enfermarse a causa del Coronavirus, pensando en un principio que era una gripe común que podía combatirse tomando paracetamol, limón y aspirando infusión de eucaliptus.
Sin embargo, al poco tiempo la desorientación, malestar y sobre todo dificultad para respirar, la llevaron a pedir ayuda a uno de sus hijos para ir a la Posta Central.
Desde su llegada al establecimiento ubicado en el centro de Santiago, Orfa subraya la gran amabilidad con que fue recibida y atendida por el equipo clínico que de inmediato le administró oxígeno.
TRASLADO
“Me pusieron boca abajo, llegó un día en que el doctor dijo: no, esto no está dando resultado, nos tenemos que ir a Valdivia y tengo que intubarte", sentenció el profesional, agregando una sentencia que terminó por salvarle la vida: "Es preferible que si te vas a morir que te mueras intubada, no así, no te puedo dejar morir".
Con ese panorama, no tuvo más opción que decir que sí: "bueno que se haga la voluntad de Dios y la verdad vi que me cortaron la pijama y no me acuerdo de nada más hasta cuando desperté y me dijeron: hola, sabes dónde estás? Estás en el hospital de Valdivia….”
Agrega: “nunca me di cuenta del vuelo, nunca me di cuenta a qué hora llegamos nada, me desperté aquí y las personas de aquí para mí son mi familia”.
Y llegó el momento de la despedida. Los funcionarios, casi a modo de ritual, organizaron la despedida con globos y carteles en un instante que será difícil de olvidar para todos.
En el próximo capítulo conoceremos a Gladys.
Grupo DiarioSur, una plataforma informativa de Global Channel SPA. Powered by Global Channel