Tras participar en el velatorio de los restos de dos víctimas de la masacre de Chihuío correspondientes a Fernando Mora Gutiérrez y Rubén Vargas Quezada, cuyos restos fueron entregados a sus familiares, el senador Alfonso De Urresti afirmó que "como país, aún nos falta avanzar en verdad y justicia".
Al respecto, el senador manifestó que "en materia de derechos humanos existe una deuda pendiente, la gran mayoría de los casos de detenidos desaparecidos siguen sin ser aclarados y pese a los años transcurridos desde la dictadura, el pacto de silencio continúa, afectando a los familiares que esperan culminar este largo duelo. Este es un momento especial que debe llamar a la reflexión, a un compromiso de respeto por los derechos humanos, y en tal contexto, esperamos que quienes tengan información sobre el paradero de las víctimas, la puedan entregar a la justicia", expresó De Urresti.
El parlamentario enfatizó que "la cultura de los derechos humanos debe prevalecer y ser parte de nuestra cultura cívica. Los derechos humanos no son patrimonio de ningún sector político, sino de toda la sociedad, que entiende que hay derechos que son inherentes a todas las personas, independientemente de cualquier consideración. Pensar de una determinada forma, como en este caso, no puede, nunca más, ser una razón para violentar, hasta la muerte la vida de un ser humano. Ser pobre o vivir en el campo, tampoco. Confiamos en que estos pasos en la dirección de la justicia, sirvan para construir esa cultura del respeto que debe perfeccionarse siempre y que no puede depender de quien gobierna".
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