“Lo primero que atrajo mi atención personal fue un lugar que se encuentra situado a mano izquierda de la ruta principal adornado con flores, casitas minúsculas y cruces de madera inscritas con los nombres de cada persona fallecida en el pueblo, muchos de ellos también conocidos míos”, señala Ramón Vergara Gallegos.
Folilco es una localidad de la comuna de Los Lagos, ubicada a 13 kilómetros de ciudad, pueblito de juventud de Ramón Vergara quién, al retornar décadas después, ve atrapada su atención por una particular intervención del espacio público, compuesto por un conjunto de animitas.
“Da la impresión de un cementerio en miniatura, situado a la entrada del pueblo con casitas, flores y cruces con nombres y apellidos”, describe.
“Cuando estuve frente a este pedazo de tierra con aspecto ceremonial, algo se abalanzó sobre mí como que sacudiera mi conciencia que sin duda es parte de mi propia historia”, la curiosidad gatillaba el inicio de una búsqueda.
“El tema era interesante y necesitaba desmadejarlo para conocerlo más en detalle, que para mí hasta entonces era desconocido. ¿Qué hacer? Pienso en dos amigos históricos de mi juventud que podrían ayudarme, Beto Sandoval y Humberto Poblete”, se decide.
Una vez ubicado el domicilio de Poblete y hechos los rituales de cortesía esperables entre dos amigos que no se han visto desde hace muchos años, Ramón Vergara lanzó la pregunta acerca de ese “templo del recuerdo”.
“Mira, este lugar es sagrado para la gente del pueblo, cada vez que una persona fallece y es sepultada en el cementerio de Los Lagos, con posterioridad la familia del difunto instala flores como el sello transitorio que no alcanzan a mostrar sus pétalos en su plenitud ni a ofrecer la embriaguez de sus aromas, y una cruz de madera donde se inscribe su nombre completo para recordarlo para siempre”.
El misterio develado va entregando nuevos e interesantes datos sobre esta costumbre tan propia de Folilco, lo que se va desarrollando en el relato titulado precisamente “Templo del Recuerdo”, contenido en el libro “Confidencias Embrujadoras a la sombra del potrero”, del autor Ramón Vergara Gallegos.
El libro, editado el presente año, comparte otros ocho cuentos desarrollados en 154 páginas, la mayoría de los cuales escribió en base a relatos y experiencias en la comuna de Los Lagos.
Los títulos son: “Ni Romeo ni Julieta, somos Rolo y Rosy el amor eterno”, que narra una tragedia por amor ocurrida en los años 70. “El Tío Eufrasio con la magia al pie del potrero” y “La muerte absurda de Chincolito”.
También “La señora Chinda, santiguadora del alma campesina”, que describe el oficio casi extinto de la santiguadora que quita los males de ojo. “Lastimoso relincho del potrillo blanco de don Enrique”, sobre un potrillo que queda huérfano al nacer y cómo su dueño lo crió.
“Quinchilca nunca se olvida”, que recorre la historia de este importante punto geográfico de Los Lagos, con injusticias que se cometieron en la zona. “Yo soy El Rucio, tu verdadero padre” y “Captura del tirano en Londres: la comunidad chilena en Suiza levanta la voz”.
Ramón Vergara Gallegos nació en la comuna de Los Lagos en 1950, licenciado en sociología y en literatura francesa, estuvo varios años en Europa, específicamente en Suiza y volvió a Chile en 2009.
Su primer libro se titula “A caballo entre los Alpes y Los Andes “, lanzado en 2015. Posteriormente, en 2022, publicó “La mirada verde del monte rompe el silencio”, cuyo tema central fue el terremoto de 1960 desde la mirada de los sectores campesinos.
Asimismo, ha publicado dos antologías de poesía, creaciones al alero del grupo Poesía y Vida, del que forma parte en Valdivia.
El libro “Confidencias Embrujadoras a la sombra del potrero”, tiene un valor de $10.000, y se puede adquirir contactando a Ramón Vergara al fono +56 9 2609 0566 o al correo electrónico vergara2450@gmail.com
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