En entrevista con Diario Lechero, medio especializado perteneciente a Grupo Diario Sur, el destacado experto en temas hídricos, el ingeniero agrónomo Mario Wulf, especialista en riego entrega una visión técnica sobre los desafíos y aspectos claves en materia hídrica para los predios, temáticas que actualmente se están trabajando en conjunto con Aproleche Osorno.
Wulf aborda los desafíos en materia de tecnificación de riego para los productores lecheros, así como la magnitud de esta inversión y la importancia de un buen diseño agronómico, junto con destacar la relevancia de contar con certezas para los productores y la actual situación de la cuenca del río Bueno.
¿Cuál es la situación en materia de tecnificación de los productores lecheros en la zona?, y ¿cómo se puede ver afectada ante el nuevo escenario?
El sur de Chile, en particular las regiones de Los Lagos y Los Ríos, es un área muy joven en cuanto al regadío, por lo que estamos partiendo desde un muy buen nivel tecnológico, es decir 100% riego tecnificado con altas eficiencias de uso y con la gran oportunidad de hacer las cosas bien desde el inicio.
Desde el punto de vista de las perspectivas futuras creo que hay dos dimensiones principales:
Solo para graficar, la inversión en riego oscila entre el 20%-30% del valor de la tierra en un horizonte de 15 años de operación, por lo que no es una inversión menor en cuanto a magnitud y menos cortoplacista en su decisión, por lo que a mi juicio debemos poner en valor, aspectos como la perspectiva ambiental, el clima que está evolucionando provocando cambios en la frontera agrícola, la diversidad de cultivos y el potencial de rendimiento, por lo que el riego como tecnología va a ser una gran palanca de desarrollo tanto en el ámbito territorial, como en la complejidad de la economía local y sustentabilidad ambiental en la huella hídrica.
Otro aspecto a considerar es el marco regulatorio, donde deben existir reglas del juego claras, ágiles y propicias para las inversiones. La entrada en vigencia del nuevo código, sus nuevos procedimientos administrativos si están bien alineados podrán potenciar la agricultura local, pues solo en patentes de no uso la Dirección General de Aguas (DGA) declara 35.000 l/s en derechos consuntivos en la Región de Los Lagos.
¿Cuáles son las principales aprehensiones de los productores en la actualidad para iniciar sus proyectos?
A mi juicio, en estos últimos años la principal preocupación es el abastecimiento de agua, jurídicamente hablando. En tiempos recientes hemos tenido algo de ruido por la declaración de la zona de restricción del río Bueno medio y el cambio del Código de Aguas, que implican ajustes a nuevas dinámicas de fondo y forma en los procedimientos.
En ese sentido con el nuevo Código se otorga plazos perentorios para terminar con los derechos que fueron otorgados bajo el antiguo Código, resueltos e inscritos en el catastro público de aguas, de lo contrario los agricultores que no han cerrado el trámite, incluso los podrían perder, por lo que invito a los agricultores verificar esa condición en sus derechos de agua.
A eso debemos sumar la incertidumbre propia del negocio, pero el riego ya ha demostrado definitivamente que es un elemento sinérgico de la sustentabilidad financiera, del negocio lechero en particular, dada la intensificación del negocio y los veranos cada vez más críticos.
¿Cuáles son las certezas que existen actualmente?
La primera: el riego es una tecnología madura en la zona, es decir con probados resultados, en praderas un impacto que ronda las 3 a 5 ton MS/ha/año adicionales.
La segunda: el marco regulatorio va definir un control más preciso del uso del agua, mediante instrumentos como las patentes de no uso y el monitoreo de extracción.
Esto redunda en un buen desafío para el productor para gestionar este recurso.
La tercera: estamos en una deuda de infraestructura del tipo canales-embalses y con ella mecanismos de organización del tipo comunidades de regantes, que podrían acelerar y concretar el potencial agrícola ganadero de nuestra región.
¿Cuáles son las claves hoy para que un productor lechero pueda implementar su proyecto de riego y la importancia de su implementación para impulsar el crecimiento en su predio?
Desde el punto de vista técnico, obviamente contar con la certidumbre jurídica del agua, el cual no es, ni ha sido un proceso rápido, por lo que el mejor momento para comenzar esta gestión fue ayer.
Con respecto al proyecto en sí, comenzar con un muy buen diseño agronómico en donde el sistema de riego puede desatar todo el potencial del cultivo. De lo contrario un sistema mal diseñado queda limitado desde su puesta en marcha con impactos no reversibles en rendimiento y flujos financieros. Mi recomendación es comenzar con un buen diseño el cual será dinero bien invertido.
¿Cuál podría ser el impacto para el productor lechero en la administración del recurso hídrico con la nueva propuesta constitucional?
Bueno a la propuesta más que evaluarla por una puntualidad yo invitaría juzgarla en forma sistémica y ponderarla como lo que es, una propuesta, que de no ser satisfactoria otorga otra oportunidad en un nuevo proceso.
¿Con el alza del dólar, de qué forma se han visto afectados los valores de los proyectos?
Estos últimos años entre el quiebre de las cadenas de suministro y el alza en los costos de importación, las inversiones se han incrementado en forma notable. Aunado a eso con el alza de los combustibles directa e indirectamente, también golpea a los costos operativos, por eso el énfasis en plantearse un muy buen diseño desde el principio, pues recurriendo a la sabiduría popular “a lo que nace doblado ni por ná se endereza”
En cuanto a la Ley de Riego, ¿qué pasa en el actual escenario, y cuáles son las espaldas que tiene que tener el productor?
Se está discutiendo una nueva Ley de Riego en el Congreso, por lo que sería sano para los agricultores averiguar e involucrase sobre el tema pues al fin del día serán los principales afectados y beneficiados por la misma. En esto las asociaciones gremiales juegan un rol relevante.
¿Cuál es la actual situación de la cuenca de río Bueno y el reordenamiento que tuvo?
En el Sector Hidrogeológico de Aprovechamiento Común (o SHAC) del río Bueno medio, que cruza parcialmente las regiones de Los Ríos y Los Lagos, durante marzo de este año, la Dirección General de Aguas, decretó zona de restricción producto que la disponibilidad de agua se agotó, en términos administrativos, por lo que dentro de los instrumentos del Código define generar una zona de restricción, en donde solo se otorgan derechos provisionales, es decir no definitivos.
La zona de restricción se gatilla cuando la recarga del acuífero se iguala a la extracción comprometida de un SHAC, que fue el caso del río Bueno medio, convirtiéndolo en el más austral del Chile por lejos. Estos derechos provisionales, tienen una naturaleza más frágil que los derechos definitivos otorgados previo a esta situación.
Para poner un orden de magnitud, este acuífero en la actualidad tiene otorgados 306 Millones m3/ año como derechos definitivos y en proceso de solicitud, un volumen de 206 millones de m3/año que involucra a 368 solicitantes al menos a marzo cuando se publicó la resolución de DGA, que se convertirán en derechos provisionales.
En paralelo la DGA instruyó una normativa referente al monitoreo de extracción de aguas superficiales y subterráneas, con plazos relativamente rápidos de implementación por lo que esto va a trasparentar en un plazo más temprano que tarde la extracción real versus la administrativa.
Esto último es de carácter regional, no solo circunscrito al río Bueno medio, por lo que invito a conocer más sobre el tema.
SHAC río Bueno Medio
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