El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) implementará el uso de drones y cámaras termales, entre otras tecnologías disponibles, para ayudar a seleccionar y generar nuevas variedades de papa de alto rendimiento y mejor adaptadas al cambio climático. Así lo informó la investigadora de INIA Remehue, Ana María Méndez, quien se adjudicó recientemente un proyecto Fondecyt de Iniciación en Investigación 2022.
“El proyecto adjudicado denominado: Fenotipado de precisión en genotipos de papa para la identificación de rasgos asociados con rendimiento de tubérculo, tiene como objetivo principal identificar y cuantificar los rasgos morfofisiológicos asociados con el rendimiento de tubérculos en genotipos de papa de alto rendimiento bajo diferentes condiciones edafoclimáticas y disponibilidad hídrica. Por supuesto, los resultados obtenidos serán traspasados a los agricultores con las nuevas variedades que sean liberadas por INIA, como una información relevante en la toma de decisiones del cultivo de papas”, sostuvo la profesional.
Explicó que “el estudio de la fenología de los cultivos se refiere a todo el proceso de desarrollo de las plantas, el cual ayuda a comprender la adaptación de variedades o genotipos a diferentes condiciones edafoclimáticas, estreses abióticos, como el déficit hídrico y la temperatura, entre otros”.
La doctora Méndez añadió que “el tiempo y la duración de las diferentes fases fenológicas depende del genotipo y de las condiciones de crecimiento como el ambiente y el manejo agronómico. Cuando hablamos de fenología no podemos dejar fuera la fisiología, de ahí que al juntar estas dos ramas tenemos el fenotipado de plantas”.
También aclaró que “en el cultivo de papa, las principales etapas en el desarrollo del cultivo comienzan con el inicio de la brotación desde el tubérculo semilla, luego viene la emergencia, elongación de los estolones, comienzo de la tuberización, floración y madurez fisiológica y a diferencia de otros cultivos, en éste nos interesan los tubérculos que crecen bajo la tierra, por lo tanto, su estudio se hace un poco más complejo. Sin embargo, podemos correlacionar el desarrollo de la parte aérea con lo que ocurre bajo el suelo. Para esto el uso de imágenes es una herramienta que permite realizar un estudio del desarrollo de las plantas en el tiempo, cuando son pocos genotipos se pueden hacer fotografías individuales desde el suelo y cuando tenemos gran cantidad de genotipos nos apoyamos con drones que hacen imágenes de forma más rápida a los que podemos adicionar otras herramientas como cámaras termales”.
La investigadora del INIA señaló que “esta tecnología será utilizada en el Programa de Mejoramiento Genético de Papa del INIA, aportando información fisiológica y una caracterización fenotípica, lo que ayudará a la selección de variedades mejor adaptadas a las condiciones cambiantes de crecimiento, por efecto del cambio climático”.
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