El 7 de junio se conmemoró el segundo Día Mundial de la Inocuidad de Alimentos, instancia que busca promover la cultura de la inocuidad en la población en general. El año 2019 fue la primera vez que se conmemoró a nivel mundial con apoyo de la Comisión del Codex Alimentarius, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es un día especialmente relevante para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya que la alimentación segura es esencial para promover la salud de los consumidores y acabar con el hambre, siendo estos dos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
La inocuidad es una de las propiedades más importantes de un alimento y puede definirse como el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción primaria, almacenamiento, distribución y preparación para asegurar que una vez consumidos no representen un riesgo para la salud. La FAO menciona que si un alimento pierde la inocuidad deja de ser considerado como alimento. Se estima que a nivel global una de cada diez personas se enferma después de consumir alimentos contaminados y que 420 mil personas mueren cada año, siendo los niños menores de 5 años los más afectados con 125 mil muertes anuales.
En este contexto, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) asume el desafío de apoyar a los participantes de la cadena de valor de productos hortofrutícolas y pecuarios, frescos y procesados, en la generación de productos de calidad, inocuos y con identidad local.
En este sentido, en el Centro Regional de Investigación INIA Remehue, ubicado en Osorno, se está trabajando en líneas de investigación considerando las etapas “desde el campo a la mesa” y en los alimentos de origen animal bajo el enfoque de “Una Salud”, reconociendo la interconexión entre la salud de las personas con la salud animal y el medio ambiente. Es así como los temas relevantes que se están desarrollando tienen relación con la evaluación de riesgo en la cadena de producción animal, determinación de elementos traza en alimentos, peligros microbiológicos y asesoramiento a productores de alimentos en el cumplimiento de requisitos de la normativa sanitaria.
Existen muchas otras áreas emergentes de investigación que tienen en consideración la normativa global cada vez más rigurosa. En este sentido, el objetivo es producir alimentos de mayor calidad e inocuidad que puedan entrar a los mercados más exigentes. Esto permitiría agregar valor a las materias primas presentes en la macrozona sur de nuestro país.
Este año la celebración del Día Mundial de la Inocuidad vuelve a tener como lema: "Inocuidad de los alimentos, un asunto de todos". Para el sector lechero es un llamado a los productores de leche, la industria, el transporte, los servicios asociados a la salud, la academia y centros de investigación y los consumidores, entre otros actores de la cadena, a mantener esta propiedad fundamental en la alimentación y salud global y al mismo tiempo prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos, contribuyendo a la seguridad alimentaria, la salud humana, la prosperidad económica, la agricultura, el acceso a los mercados, el turismo y el desarrollo sostenible.
Autor: Nicolás Pizarro Aránguiz, médico veterinario, Doctor en Ciencias Agropecuarias, investigador en inocuidad alimentaria, Área Nacional Alimentos del Futuro, INIA Remehue.
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