Destacaba por su sonrisa, broma oportuna, alegría espontánea y un profundo sentido del servicio pastoral, ese era el talante del padre José Miguel Prieto, ex párroco de Futrono, quien falleció este lunes 8 en el Hospital de la Universidad Católica en Santiago.
El sacerdote, formado en la Congregación Salesiana, provenía de Santiago y dentro de dicha comunidad religiosa tomó la decisión de irse a misionar a África hace varios años, donde contrajo una enfermedad y debió regresar a Chile.
Su contacto con Futrono se produjo en 2015 y de inmediato logró ganarse el cariño de la comunidad católica de la Parroquia San Conrado y de las comunidades rurales de la comuna a las que visitaba una vez al mes. También se hizo muy querido entre la comunidad educativa del Liceo San Conrado.
Bajo su dirección se realizaron trabajos de reparación en el templo de San Conrado de Futrono.
Prieto también fue asesor espiritual del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Valdivia, movimiento al que le tenía un especial aprecio y con el que complementaba sus labores parroquiales.
Durante la pandemia el padre José Miguel Prieto destacó por la realización de las misas de manera online ante las restricciones para estar de manera presencial en los cultos religiosos.
En 2021 dejó Futrono y retornó a trabajar junto a los salesianos en Iquique y Alto Hospicio y por esas fechas empezó a sentirse decaído en cuanto a su estado de salud.
Hasta hace poco el sacerdote visitó Futrono y Valdivia y algunos de sus amigos del sur, siempre con una sonrisa y optimista. Fue su despedida.
Hoy, mientras hacía trámites de ingreso para internarse en el Hospital Universidad Católica, sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Hasta ahora no hay mayores informaciones acerca de su funeral que, se presume, sería en Santiago.
El buen humor del padre José Miguel era una característica, de hecho lo aprovechó bastante en el último tiempo para crear chistes con los que hacía reír e interactuar a las personas que conocía a lo largo de Chile.
También usó las redes sociales para evangelizar, algo que demostró cuando estuvo en Futrono, grabando sus misas y mostrando los hermosos paisajes del sur en sus perfiles.
En abril pasado, durante el aniversario del Liceo San Conrado, envió un saludo a la comunidad educativa y a los fieles, demostrando que aún sentía el cariño por la comuna que lo supo recibir y de la que se enamoró.
El último posteo que hizo en sus redes fue el siguiente: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera". (Mt 11, 28-30).
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