Covid, prostitución y el debate del ingreso mínimo vital

La pandemia del Covid-19 ha desatado muchas crisis, especialmente socioeconómicas, como consecuencia de la suspensión de actividades, cierres de empresas y negocios.

La pandemia del Covid-19 ha desatado muchas crisis, especialmente socioeconómicas, como consecuencia de la suspensión de actividades, cierres de empresas y negocios. De allí que los gobernantes han establecido planes de ayuda donde muchas familias se han beneficiado, gracias a que se han quedado sin sueldos. Pero, existe un sector de la sociedad que no se beneficia de estos planes, las prostitutas.

El confinamiento obligatorio ha dejado a este sector sin la posibilidad de obtener ingresos. Asimismo, algunas mujeres acarrean deudas con clubes y otras deben enviar dinero a sus familiares. Por otra parte, aquellas profesionales que realizaban contactos a través de la red también han visto decaer su actividad durante la pandemia.

Los portales de contactos que utilizan tratan de prevenir nuevos contagios. Sirva como ejemplo, este conocido portal que recomienda a sus usuarios que se mantengan las recomendaciones indicadas por las autoridades sanitarias. Lo que es bueno para la salud, no es bueno, en este caso, para las economías personales de las profesionales, lo cual ha abierto el debate acerca de la prostitución y la necesidad, o no, de ingreso mínimo vital.

A continuación, hablaremos un poco más sobre la controversia que se ha desatado sobre la prostitución con la crisis del Covid-19.

¿Cómo ha afectado la pandemia del Covid-19 al sector de la prostitución?

Desde siempre, las trabajadoras sexuales han sido discriminadas, ya que ellas no son reconocidas como un sector laboral. La sociedad las discrimina desde todo punto de vista por considerarse una actividad inescrupulosa. Con la pandemia del Covid-19, la situación se ha complicado aún más.

La crisis del Covid-19 las ha dejado sin empleo, ya que en España se ha prohibido transitar libremente por las calles. También, se ha ordenado el cierre de clubes nocturnos y bares, lo que imposibilita tener ingresos económicos.

Sin ingresos económicos, estas mujeres no pueden pagar sus deudas de alquileres o gastos básicos como comida. Quienes tienen deudas de tratas se ven en una situación un poco más complicada.

Además, muchas de estas mujeres tienen una situación migratoria irregular, lo que acrecienta aún más el problema. Algunas han optado por continuar su actividad laboral desde su residencia, pero esto las coloca en una situación más vulnerable. Pues, seguir en contacto físico con sus clientes las hace más propensas a contagiarse con el virus.

Al ser un sector no reconocido por los entes gubernamentales, no reciben ayudas económicas. Sin embargo, algunas instituciones están luchando por defender los derechos de estas mujeres.

¿Cuáles son las instituciones que les brindan el apoyo al sector de la prostitución?

Existen instituciones que han ofrecido ayuda a estas mujeres con la crisis del Covid-19. El Programa “La casita de las Hermanas Oblatas” y la Fundación Cruz Blanca les han ofrecido abrigo, alimentos y ayuda psicológica.

La finalidad principal es garantizar que estas mujeres no se encuentren sin hogar. Estas instituciones se han preocupado por ofrecerles un refugio a quienes sufren de exclusión social. Sin embargo, no es suficiente este esfuerzo, se requiere aún más apoyo económico para garantizar cada una de las ayudas.

¿Existe la posibilidad de garantizar el ingreso mínimo vital para el sector de la prostitución?

Ante esta situación se han despertado las sensibilidades de los entes gubernamentales. Irene Montero, la Ministra de la Igualdad ha reforzado las medidas sociales y asistenciales hacia el sector de la prostitución ha planteado la idea de acceder al ingreso mínimo vital.

El ministerio considera que es uno de los sectores más vulnerables en esta crisis del Covid-19. El trabajo de las ONGs y de instituciones ha expuesto la grave situación de vulnerabilidad y de desprotección que sufren estas mujeres.

A pesar de ser una idea que solventaría la situación de estas mujeres, la idea ha ganado muchos detractores. Otros sectores opinan que si se hace legal la medida se estaría legalizando la prostitución como actividad laboral.