Durante las últimas décadas, las mujeres se han unido para luchar por un mundo más justo y gracias a ellas, hoy en día podemos disfrutar de derechos fundamentales que habían sido abolidos en épocas pasadas. El acceso a la seguridad social, el derecho al voto, a estudiar o incluso a trabar han sido solo algunos de los mayores logros del movimiento feminista. Estas guerreras han dejado huella en la historia y las generaciones más jóvenes quieren continuar su legado.
La nueva ola feminista no ha tardado en llegar y esta vez viene con más fuerza que nunca. Cada vez son más los colectivos que salen a las calles para exigir nuevas medidas que protejan a la mujer ante la desigualdad de género.
Una de las principales exigencias de las feministas consiste en reducir la brecha salarial que existe en la actualidad entre hombres y mujeres. A pesar de que la Organización Internacional del Trabajo prohíba la discriminación en el ámbito laboral, la diferencia salarial entre ambos géneros continúa aumentando en la mayoría de países. Un nuevo informe emitido este año por la OIT por el Día Internacional de la Mujer revela que, en Latinoamérica, las mujeres cobran un 16% menos que los hombre por realizar el mismo trabajo.
El 90% de las mujeres confiesa haber sufrido acoso callejero. El acoso callejero es una forma de violencia sexual que incluye piropos, gestos vulgares, acciones con connotaciones sexuales, masturbaciones en público y cualquier tipo de agresión sexual que se realice en un espacio público. Las feministas piden que se siga el ejemplo de países como Chile, que ha sacado adelante una normativa que castiga con multas y trabajos comunitarios a aquellos que hagan comentarios con connotaciones sexuales a mujeres con las que no mantengan ningún tipo de relación.
A pesar de vivir en el siglo XXI, algunos países siguen sin considerar las agresiones sexuales como un tipo de violencia machista. En los últimos meses, la aparición de nuevos casos de violencia contra la mujer y la impunidad de los agresores han puesto en entredicho el sistema judicial. Ante la falta de medidas de protección para las víctimas de violencia de género, el movimiento feminista exige que se reformen las leyes y se ofrezca asistencia psicológica gratuita a las afectadas.
La legalización del aborto sigue siendo uno de los temas más controvertidos en la actualidad. En los últimos meses, el color verde ha adquirido un nuevo significado en Argentina. El pasado mes de junio, las mujeres salieron a las calles con pañuelos de color verde para apoyar el aborto legal y gratuito. La principal avenida de Buenos Aires se tiñó de verde para mostrar su apoyo al proyecto de ley para interrumpir voluntariamente el embarazo. A pesar de que cada vez sean más los países que se unen a la despenalización del aborto, todavía existen países que prohíben e incluso castigan esta práctica con penas de cárcel.
La lucha que ya iniciaron las mujeres durante la Revolución Francesa no trata de etiquetar a las personas como feministas o machistas, sino de lograr que las mujeres tengan las mismas oportunidades y derechos que los hombres. La desigualdad de género no es un problema que afecta solamente a las mujeres; es un problema que afecta a la sociedad y contra el que mujeres y hombres deben luchar unidos para conseguir un mundo más justo y solidario.
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