Una jornada de reflexión que convocó a madres, padres y estudiantes de 3º y 4º año medio del Complejo Educacional Ignao, de la comuna de Lago Ranco, con el objetivo de buscar el apoyo familiar con miras al futuro después de la enseñanza media, se realizó en el contexto de los proyectos participativos del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) que ejecuta la Universidad Austral de Chile.
La actividad contó con una alta participación de apoderados y estudiantes que a través de talleres grupales lograron generar un espacio de reflexión e intimidad para que los apoderados puedan conocer los sueños que sus hijos e hijas aspiran alcanzar una vez terminada la educación media.
El director del Complejo Educacional Ignao, Daniel Martínez, explicó que a través de este proyecto participativo buscaron alcanzar el compromiso familiar. “El compromiso de los papás es fundamental para lograr buenos resultados académicos y para llegar a este camino final un resultado que se viene a asociar al inicio de prácticas profesionales, ya sea puede haber una educación superior, educación técnica o inserción laboral, pero si nuestros apoderados no se sienten con ese compromiso esos resultados académicos no van a ser los óptimos que esperamos” indicó.
Por su parte el encargado de convivencia escolar del establecimiento, psicólogo Francisco Izquierdo señaló a través del trabajo desarrollado con los estudiantes “percibimos que los chicos tienen objetivos claros y tienen temores de fracasar y no cumplir las expectativas de sus padres, temen que sus padres al primer fracaso les den la espalda” y a raíz de ello nació esta iniciativa que fue desarrollada en un espacio fuera del liceo con el fin de generar un clima de confianza para lograr un compromiso simbólico entre apoderados y jóvenes.
Hela Reyes, estudiante de 4º medio de la especialidad de Hotelería del Complejo Educacional Ignao indicó que el taller fue una experiencia innovadora y muy útil “tuvimos el teatro foro, que me pareció muy entretenido, innovador, porque no habíamos tenido la oportunidad de algo así.” La estudiante además expresó su positiva evaluación del programa PACE “en un principio estaba desinteresada en el programa, pero al pasar a 4º medio me di cuenta que me estaba farreando una gran oportunidad, ahora tenga la nota más alta de mi curso, espero tener la oportunidad de ingresar a estudiar y ser la primera profesional de la familia y que mi hermano menor quiera superarse igual que yo” recalcó la alumna.
La actividad fue positivamente evaluada tanto por apoderados y estudiantes y contó con la participación de docentes, asistente social, equipo psicoeducativo, además del acompañamiento de la línea de Preparación para la Vida del programa PACE representada por la facilitadora Claudia Rosales, quien dirigió parte de los talleres con los padres y apoderados.
Para la profesional del Programa PACE en comunidades educativas con mayor ruralidad como este caso hay una expectativa mayor sobre el mundo laboral, “los padres facilitan que los hijos sean un aporte para mejorar el ingreso familiar y eso es un tema cultural muy fuerte, pero hoy también se les abre la alternativa de que los hijos puedan decidir seguir estudios en el mundo técnico o profesional y en eso nosotros queremos apoyar para que como padres puedan estar disponibles de manera incondicional en cada sueño de estos estudiantes” finalizó Claudia Rosales.
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