Un accidente que pudo tener trágicas consecuencias ocurrió a las 6.20 de la madrugada de este 1 de enero en el camino que une Futrono con Llifén.
Un conductor identificado con las iniciales J.L.CH de 37 años, se dirigía con destino a Llifén luego de dar la bienvenida al año en Futrono. La celebración pintaba para ser inolvidable por lo entretenida, hasta que se le ocurrió la mala idea de trasladarse hacia la cordillera, a pesar de tener varias copas del maldito licor en el cuerpo.
Eran aproximadamente las 6.20 y tras un segundo de desconcentración (o sueño) el Subaru Impreza que guiaba, patente PK 8983, se salió del camino impactando de lleno con un refugio peatonal ubicado en el sector Mariquina, en la recta del Golfo Azul.
El golpe fue de tal energía que sacó de raíz la estructura que sostiene la garita, dejando el techo casi intacto, pero en el suelo y a varios metros de su base. El auto volcó y resultó con daños que lo hacen prácticamente irrecuperable.
El hombre con residencia en Futrono viajaba sólo, lo que evitó que estuviéramos lamentando una tragedia. Resultó con algunas lesiones leves en cuero cabelludo.
Fue auxiliado por vecinos y luego trasladado hasta el Cesfam Belarmina Paredes. Quedó en libertad pero citado al tribunal, ya que manejaba en estado de ebriedad.
El procedimiento estuvo a cargo de funcionarios de la Tenencia de Futrono, quienes fueron alertados por choferes que transitaban a esa hora y se percataron del accidente que, por sus características, podemos catalogarlo como el Milagro de Año Nuevo.
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