Planta Rapaco de Iansa en La Unión comenzó a operar nuevamente

Produce alimentos para ganado bovino y equino

A mediados de mayo comenzó a operar nuevamente en La Unión la planta de Rapaco, de propiedad de la empresa Iansa (Industria Azucarera Nacional Sociedad Anónima).

La noticia fue confirmada por el gerente comercial de Iansa José Luis Zabala, quien señaló al respecto que “hoy, debido a una demanda más auspiciosa en nutrición animal, Iansa ha decidido reabrir de manera parcial y temporal la planta de Rapaco”.

En esa línea, el directivo explicó que la producción se enfocará “en el área de nutrición animal de Iansa, donde nos especializamos en la producción y comercialización de alimentos para ganado bovino y equino. En esta área, la compañía ha tenido un gran desarrollo en los últimos años, consolidando y aumentando los niveles de producción de su planta productiva ubicada en Quepe, región de La Araucanía”, dijo.

“Es por esto y como una manera de continuar satisfaciendo las necesidades de nuestros clientes, es que la planta de Rapaco también comenzará a trabajar en la producción de nuestros productos más demandados, dentro de los que destacan el Cosetán, Suralim y Melazán”, agregó el gerente comercial.

La empresa busca que su personal llegue a los 40 trabajadores, principalmente entre operadores, bodegueros y controles de calidad, entre otros.

Desde la municipalidad de La Unión, la alcaldesa María Angélica Astudillo manifestó al respecto que “es un excelente anuncio para la comuna, pues Iansa fue en su momento pilar fundamental del desarrollo de la capital industrial del sur de Chile. Los unioninos por mucho tiempo hemos esperado la apertura de esta empresa, pero según entendemos el objetivo hoy es elaborar alimento para animales, muy distinto a la remolacha de antaño. Sin embargo es un hecho que se considera de manera positiva porque nace una nueva fuente de empleo que beneficia a los unioninos”.

La fábrica azucarera inició sus actividades fabriles en La Unión en 1970. Su última campaña azucarera terminó en 2008. La siembra máxima lograda fue de 3 mil 500 hectáreas de remolacha, en la temporada 2001-2002.

En 2007 la empresa comenzó con un proceso de adaptar su estructura y tamaño a la realidad del mercado nacional e internacional, de manera de reducir gastos fijos y costos operacionales de cada uno de sus negocios.

Esto, junto al bajo interés que existía en aquel entonces por el cultivo de la remolacha en el sur del país, obligó el cierre de la planta.